jueves, 15 de enero de 2009

LEVEDAD

Sigue en tu lecho amor
no ocultes nada.
Deja que sufra yo
las nubes que descargan piedra y lava.

Sigue en tu lecho amor
no ocurre nada.
Deja que enjugue yo
lágrimas de papel sobre tu cara.

Sigue en tu lecho amor
no creas nada.
Deja que guarde yo
tus sueños de cristal bajo mi almohada.

Sigue en tu lecho amor
no digas nada.